Por: Prof. Leonardo Mazzuccheli
Existen una serie de afirmaciones categóricas que inicialmente bloquean toda posibilidad de pensar nuevos caminos o alternativas para encontrar soluciones. Se suelen llamar “mitos suicidas”.
En este sentido, mito es una creencia infundada y sostenida sin ningún criterio. Hay mitos que sirven porque generan fuerza, voluntad o esperanza para seguir adelante. De hecho muchas religiones y movimientos sociales han generado mitos que permitieron desarrollar grandes avances a la humanidad. Pero si una creencia sólo sirve para paralizarnos frente a una crisis, decimos que es un mito suicida.
Algunos de los principales mitos suicidas que vemos cotidianamente en las empresas son:
· “Cambiar es muy difícil”;
· “Yo no tengo nada que plantearme, ni tengo que revisar nada”;
· “Aquí no se puede”;
· “Ya bajamos todos los costos posibles”;
· “Si esto es así alguien se va a encargar”;
· “A nosotros no nos va a pasar”;
· “Mi empresa es muy particular”;
· “Siempre los hicimos así”;
· “Somos demasiado chicos para eso”;
· “Es una moda más, ya va a pasar”;
· “Materialmente es imposible”;
· “¿Y quién te lo va a editar?”;
· “En este país, si no tenés una palanca, no pasa nada…?”;
· “Pero… ¿si eso nadie lo hace?”;
· “¡¡¡No seas ridículo!!!”;
· “Eso funciona en Japón, acá nadie te lo va a comprar”;
· “Pero…¿si nosotros siempre fabricamos otra cosa?”
· “¿De dónde vamos a sacar los recursos?”.
1 comentario:
Esta buena la manera de pensar en forma distinta a la que uno esta acostumbrado, y abrir un abanico de opciones.
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